sábado, 7 de abril de 2012

Aventuras de Chavalote IV


Cuarta parte: Chavalote en la batalla de Trebia
        
         Chavalote era alto, medía casi dos metros y calzaba zapatos que no se encuentran en el mercado común de los hombres, era fornido, moreno, tenía el pelo oscuro sin forma, su barba era grande y negra, era borracho y por más que bebía nunca le salió la barriga. Siempre pensaba que la vida no tenía mucha razón de ser, cosa que nadie llegó a comprender, solo él sabía la justificación de su propio lema. Lo más asombroso de todo el episodio de Chavalote, fue lo mucho que duró la curiosidad que había provocado su sorpresivamente ausencia en las callejuelas de Vera; se inventaron rumores maliciosos y chismes que hicieron de él un personaje bastante fuera de lo común. Se contó que un productor de cine necesitaba alguien que representase la figura de un soldado fuerte sangrando en plena batalla de Trebia que sucedió en el año 219 a.C. cuando el general Cartaginés Aníbal Barca emprendió una campaña militar contra la república de Roma partiendo de Qart Hadacht con unos cuarenta mil soldados y decenas de de elefantes de guerra. Bueno, Chavalote se ofreció muy entusiasmado para representar la escena. El caso es que él no sabía que se arriesgaría porque el productor quería hacer la película como si hubiese sido real. Vamos, lo invistieron de solado y le comentaron que iba a  tenderse en el suelo y  pasarían por encima  de él diez caballos y un elefante. Admitió y se manifestó muy valiente, entonces se realizaron los preparativos,  sin embargo, justo en el momento cuando partieron los caballos, él se levanto y huyó corriendo hacia el sur profiriendo  toda clase de palabras soeces. Dijo muy molesto el productor de cine-lo habíamos perdido todo- pero en un abrir y cerrar de ojos estaban todos riendo.

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